Inés nunca pudo imaginar que había estado en la encrucijada de la sabiduría, en el centro del mundo, envuelta por muros de libros. Su aventura comenzó el día en que doña Lupe, su vecina del tercero, la pidió que escribiera cartas a su hijo Lucas que vivía en Tasmania. La niña se divertía y reía con las ocurrencias de la señora y no podía entender que los demás dijeran que estaba loca. Todo era porque vestía de forma extravagante y se pintaba como si fuera joven. Pero, poco a poco, la realidad y la fantasía parecen confundirse en su mente. Inés descubrirá al final quién era doña Lupe. Un libro que transmite cariño y respeto por las personas mayores y sus vidas.
Inés nunca pudo imaginar que había estado en la encrucijada de la sabiduría, en el centro del mundo, envuelta por muros de libros. Su aventura comenzó el día en que doña Lupe, su vecina del tercero, la pidió que escribiera cartas a su hijo Lucas que vivía en Tasmania. La niña se divertía y reía con las ocurrencias de la señora y no podía entender que los demás dijeran que estaba loca. Todo era porque vestía de forma extravagante y se pintaba como si... Seguir leyendo
Cinco ratones
Querido Lucas, hace cinco ratones que nada sé de ti. Y eso no está bien. Nada bien.
Me gustaría ser como tú, escribir poco y olvidar mucho, pero tengo demasiados años sobre mi espalda y, como dice Sacri, la vecina del cuarto B, a ver quién cambia ahora, a mi edad.
Y no creas que me gusta empezar otra carta con lamentos y reproches. De eso nada, pero he contado cinco ratones desde la vez que me llegó tu última postal. Cinco ratones la mar de fanfarrones, petulantes diría yo, paseándose sobre la alfombra sin la menor consideración y sin ningún respeto. Ya te digo.