Decía Vittorio Gassman que el teatro no se hace para contar las cosas sino para cambiarlas. El actividario propuesto por este original, e imprescindible, tándem de autores lisboetas analiza la historia, y cada uno de los conceptos propios de las artes escénicas, desde un punto de vista novedoso, innovador en el plano estético y muy entretenido, tanto para el lector iniciado como para el que se acerca por primera vez a las costuras ocultas de los dramas y comedias que se representan sobre un escenario. Plagado de curiosidades que aclaran el origen de algunos términos populares, pequeñas intrahistorias que convirtieron el género en legendario; y un diseño gráfico, concebido en grandes dimensiones, sugerente y poético, el estudio es una apuesta imprescindible (e inclasificable) que merece estar en un sitio destacado de cualquier tipo de biblioteca.
Decía Vittorio Gassman que el teatro no se hace para contar las cosas sino para cambiarlas. El actividario propuesto por este original, e imprescindible, tándem de autores lisboetas analiza la historia, y cada uno de los conceptos propios de las artes escénicas, desde un punto de vista novedoso, innovador en el plano estético y muy entretenido, tanto para el lector iniciado como para el que se acerca por primera vez a las costuras ocultas de los dramas y comedias que se representan sobre un escenario. Plagado de curiosidades que aclaran el origen de... Seguir leyendo
Teatro
El espectáculo ha comenzado y todo por culpa de los antiguos griegos, que inventaron innumerables palabras y conceptos que aún hoy usamos para llamar a las cosas por su nombre, empezando por theatron, "lugar desde donde se mira", y drama, que significaba "acción o actuación". Alguien en un sitio cualquiera observa como actúan otros, así se resume el teatro. Aplausos, por favor.