La II Guerra Mundial convirtió Nagasaki en una ciudad japonesa más luchando por sobrevivir. Aquel crisol de culturas abierto al mundo se transformó en una urbe moribunda, testigo intermitente de bombardeos y carreras multitudinarias de niños, ancianos y adultos corriendo a protegerse bajo los refugios tras cada aviso de bombardeo. Sachiko, que por entonces solo tenía seis años, soñaba con ir al colegio alguna vez, y solo pudo llegar a saludar a su maestra. La desgraciada mañana del 9 de agosto de 1945, el destino quiso que la villa se convirtiese en objetivo de un avión B-29 americano que transportaba la bomba atómica. Una luz cegadora provocó un vendaval de fuego y destrucción que arrasó con todo a su paso. El fin del mundo en la tierra, el comienzo del fin, la vergüenza de la humanidad. En medio del infierno, milagrosamente, algunos sobrevivieron, como nuestra pequeña protagonista que, gracias a una excelente labor de recopilación de datos, testimonios y, sobre todo, recuerdos dolorosos, narra a través de la pluma de la norteamericana Caren Stelson, la crónica minuto a minuto de aquella pesadilla, y las consecuencias que dejó para siempre en su vida (entre ellas el fallecimiento de varios de sus hermanos). Escrita con poética sencillez, aúna la voz principal de esta hibakusha (“persona bombardeada”) con la de otros amigos japoneses que ayudan a reconstruir una historia que debería ser lectura obligada a cualquier edad para certificar aquel refrán: "quien no conoce su historia está condenado a repetir los errores". La novela, avalada con más de veinte premios internacionales, contiene numerosas fotografías extraídas del archivo personal de Sachiko y un glosario de palabras japonesas de gran utilidad para el lector. Imprescindible.
La II Guerra Mundial convirtió Nagasaki en una ciudad japonesa más luchando por sobrevivir. Aquel crisol de culturas abierto al mundo se transformó en una urbe moribunda, testigo intermitente de bombardeos y carreras multitudinarias de niños, ancianos y adultos corriendo a protegerse bajo los refugios tras cada aviso de bombardeo. Sachiko, que por entonces solo tenía seis años, soñaba con ir al colegio alguna vez, y solo pudo llegar a saludar a su maestra. La desgraciada mañana del 9 de agosto de 1945, el destino quiso que la villa... Seguir leyendo
Sachiko. La historia de una superviviente de la bomba de Nagasaki
A las ocho y cuarto de la mañana del 6 de agosto de 2005, una multitud se congregó en los Jardines de la Paz del Lyndale Park de Minneapolis, Minnesota. Yo me encontraba allí con otras personas para conmemorar el final de la Segunda Guerra Mundial y el sesenta aniversario de las bombas atómicas sobre las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki.
Sonó una campana y todos bajamos la cabeza.