Samuel y Noelia están muy preocupados. Son conscientes de que si el sol sale cada mañana es gracias a Nino Gallo, que con su canto despierta al alba tanto a los habitantes de la granja como al astro rey. Una afección en la garganta hace prever que esta vez no podrá interpretar su famoso kirikiki y deben ponerse manos a la obra para encontrar soluciones. Tras consultar a los diferentes animales descubren que la finca, como el mundo en general, funciona solo cuando existe el trabajo en equipo y la cooperación en armonía. Con la ayuda de unos y otros, y un divertido recorrido por imprevisibles escenarios, tal vez exista una posibilidad de no quedar para siempre a oscuras… Un texto rico en matices para la narración oral, salpimentado con las expresivas imágenes de los protagonistas y las insólitas situaciones que Granero y Farré han imaginado para la ocasión.
Samuel y Noelia están muy preocupados. Son conscientes de que si el sol sale cada mañana es gracias a Nino Gallo, que con su canto despierta al alba tanto a los habitantes de la granja como al astro rey. Una afección en la garganta hace prever que esta vez no podrá interpretar su famoso kirikiki y deben ponerse manos a la obra para encontrar soluciones. Tras consultar a los diferentes animales descubren que la finca, como el mundo en general, funciona solo cuando existe el trabajo en equipo y la cooperación en armonía. Con la ayuda de... Seguir leyendo
Samuel y la noche interminable
Todo el mundo cree que los gallos cantan cuando sale el sol.
Pero Samuel sabía que no es así.
En realidad, funciona al revés.
El sol es perezoso, le gusta mucho dormir y se le pegan las nubes.
Y es el canto del gallo el que lo pone en movimiento.