Los siete relatos que forman Cosa de niños suponen un ejercicio magistral de narración. Bajo su aparente fragilidad esconden distintas reinterpretaciones que solo los lectores con mayor bagaje (o los adultos que compartan esta colección de cuentos con los pequeños) podrán apreciar. Fina orfebrería en el que los límites a la imaginación se difuminan y brotan sugestivos matices gracias a la inigualable aportación gráfica de Federico Delicado, que “esconde” a numerosos referentes de la cultura (escritores como Darío Fo, Borges, Gógol, Ionesco, Beckett, cantantes como Bob Dylan…); entre las escenas cotidianas que enmarcan las distintas historias. Ancianos soñadores, aventuras repletas de interrogantes, hombres de portentosa memoria, personajes peculiares que trufan la obra de aspectos insospechados y de sorpresas en cada párrafo. Todos ellos conforman un fresco apasionante, traducido de nuevo para la ocasión, que cuenta con una obertura firmada por el ensayista y filósofo Santiago Alba Rico. Una invitación irresistible a caracolear entre las palabras y perdernos en la riqueza del lenguaje.
Los siete relatos que forman Cosa de niños suponen un ejercicio magistral de narración. Bajo su aparente fragilidad esconden distintas reinterpretaciones que solo los lectores con mayor bagaje (o los adultos que compartan esta colección de cuentos con los pequeños) podrán apreciar. Fina orfebrería en el que los límites a la imaginación se difuminan y brotan sugestivos matices gracias a la inigualable aportación gráfica de Federico Delicado, que “esconde” a numerosos referentes de la cultura... Seguir leyendo
Cosa de niños
Un hombre que no tenía ya nada que hacer, que no estaba ya casado, no tenía hijos ni trabajo, se pasaba el tiempo reflexionando sobre todo aquello que ya sabía.
Y no se contentaba con llevar un nombre; quería saber exactamente por qué lo llevaba y de dónde le venía. Y hojeó viejos librotes durante días enteros hasta encontrar también su nombre en ellos.