El jurado del prestigioso premio H.C.Andersen ya intuyó el talento que Dino Ticli y el artista gráfico Andrea Antinori derrocharon en este trabajo, al nominar la propuesta como Mejor libro de divulgación en 2018, solo un año después de que el ilustrador obtuviera el galardón en el transcurso de la Feria del Libro Infantil de Bolonia. A través de una serie de cuentos en los que se fusiona ciencia y fantasía, los autores hablan de numerosas especies del reino animal y vegetal que, o bien son ciertamente desconocidas para la mayoría de la población, u ocultan terribles propiedades y comportamientos tras una “bondadosa” apariencia. El inicio de cada ficha es veraz, con fidedignos datos científicos. La segunda parte de las mismas son fruto de la imaginación del escritor italiano. Con el catálogo, se pretende explicar a los jóvenes la necesidad de respetar el ciclo natural de todos los seres vivos, cada vez más influenciados por el comportamiento poco respetuoso del ser humano quien se ha convertido en un protagonista aún más tóxico que los propios elementos seleccionados. Al son de las exquisitas ilustraciones, presentadas en su mayor parte a página completa, conocemos higueras estranguladoras, chinches asesinas, plantas vampiro y gritonas, peces eléctricos, escarabajos bombarderos, hierbas diabólicas o a la mismísima reina de las serpientes. Un vademécum terrorífico que invita a permanecer ojo avizor en nuestra próxima incursión en la naturaleza.
El jurado del prestigioso premio H.C.Andersen ya intuyó el talento que Dino Ticli y el artista gráfico Andrea Antinori derrocharon en este trabajo, al nominar la propuesta como Mejor libro de divulgación en 2018, solo un año después de que el ilustrador obtuviera el galardón en el... Seguir leyendo
Plantas y animales terribles
Cuando entráis en un bosque, podéis contemplar plantas y
animales de todo tipo. ¡Cuántas veces os habréis encontrado
con llamativos racimos de frutos rojos parecidos a grosellas
o con bayas de color azul cobalto...! ¿Pero os habéis preguntado alguna vez si son comestibles?
¿Y si la naturaleza los
hubiera dotado de venenos tan potentes como para poner en
peligro nuestra salud?