Muchos lectores echaban de menos al Sr. P. Su regreso, aunque en un principio parece un inconveniente para Ruby (agobiada con el cuidado de su madre y Leo, su pequeño hermano, desde que el padre se fue); será una inestimable ayuda y pronto se convertirá en un amigo fiel para reforestar su soledad. Ya intuíamos que nuestro protagonista tiene especial inclinación por ayudar a los niños que más lo necesitan, y este es un caso especial. Desde que aterriza en el globo aerostático de colores no necesita decir nada para reforzar las acciones de la joven, apoyar sus iniciativas -las mismas de tantas personas que cuidan de otras en los hogares de todo el mundo-; jugar y compartir aficiones. A pesar del halo melancólico que subyace en la trama familiar, los autores dotan de humor a todo el relato, en el que afloran temas como la empatía o la tolerancia como base para una convivencia feliz. Las ilustraciones, diseñadas en blanco y negro a través de procedimientos digitales, emanan la misma dulzura y elegancia que en su primer capítulo, captando las escenas más relevantes de la novela. ¿Quién dijo que segundas partes no eran buenas?
Muchos lectores echaban de menos al Sr. P. Su regreso, aunque en un principio parece un inconveniente para Ruby (agobiada con el cuidado de su madre y Leo, su pequeño hermano, desde que el padre se fue); será una inestimable ayuda y pronto se convertirá en un amigo fiel para reforestar su soledad. Ya intuíamos que nuestro protagonista tiene especial inclinación por ayudar a los niños que más lo necesitan, y este es un caso... Seguir leyendo
Ruby y las estrellas
Cinco motivos por los que el Señor P es el mejor amigo del mundo:
Es divertido, guay y ayuda un montón.... ¡aunque a veces la lía!
¡Es realmente imprevisible!
Da los mejores abrazos del mundo y su pelo es suave y hace cosquillitas.
Es capaz de hacer algunos trucos ALUCINANTES con el skate. ¡Mira como vuela!