La pluma de Lind es bien conocida en Suecia, país en el que nació y donde forma parte de la Academia de Literatura Infantil. En aquellas latitudes ha obtenido los más prestigiosos premios en este subsector. La sensibilidad e imaginación caracterizan sus historias y, con frecuencia, esboza ante el lector preguntas sugerentes y reflexiones que pueden desencadenar, si se trabajan con atención, interesantes debates en casa o en la escuela. Se trata del primer capítulo de una trilogía muy popular en aquellos pagos que narra la historia de amistad entre una niña y su fiel amigo, el Lobo de Arena, un animal humanizado a medio camino entre la realidad y la imaginación de la protagonista, con quien comparte inquietudes, dudas y desconfianzas sobre aquellas cosas que los adultos realmente comprenden con respecto a la infancia, una vez que la abandonan. Interesante aproximación a esa etapa de la vida al son de una propuesta gráfica igual de sutil y delicada que ha creado para la ocasión la ilustradora argentina María Elina Méndez La obra obtuvo el Premio Nils Holgersson en el año 2003, otorgado por las bibliotecas de Suecia, y esta es la primera vez que se traduce al español.
La pluma de Lind es bien conocida en Suecia, país en el que nació y donde forma parte de la Academia de Literatura Infantil. En aquellas latitudes ha obtenido los más prestigiosos premios en este subsector. La sensibilidad e imaginación caracterizan sus historias y, con frecuencia, esboza ante el lector preguntas sugerentes y reflexiones que pueden desencadenar, si se trabajan con atención, interesantes debates en casa o en la escuela. Se trata del primer capítulo de una trilogía muy popular en aquellos... Seguir leyendo
El lobo de arena
Zackarina vivía en una casa junto al mar con su madre y su padre. La casa era pequeña, pero el mar era muy grande y, en el mar, puedes bañarte, al menos en verano. Y ahora era verano; había sol y hacía calor, así que Zackarina quería bañarse.