La nueva ciudad se alza majestuosa ante el protagonista, un perro llegado de un largo viaje, como un sugerente espectáculo de luces y habitantes diversos, entre los que trata de encontrar un hogar y un círculo de confianza para ser feliz. Sin embargo pronto advierte las notables diferencias entre las extrañas dinámicas diarias de la gente y las propias de su especie. En ese errático deambular, retratado con el inconfundible estilo que Marta Altés desarrolla en todas sus creaciones, experimentará penas y alegrías hasta encontrar la amistad y el calor de una casa en la que, al fin, se siente querido. En la narración subyace una metáfora de la propia trayectoria que inician tantas personas, especialmente en la juventud, en el mundo actual, incluida la propia autora. A través del protagonista, un alter ego de su mascota real, Floc, esboza las distintas texturas y escenarios de la gran urbe, que perfectamente podría ser Londres, un lugar que ofrece todo tipo de alternativas entre las que, sin embargo, se diluyen las ilusiones iniciales del animal humanizado en torno al que gira la trama; los lectores caminan junto al can por las calles, formando parte del proceso de observación y búsqueda de las personas adecuadas con las que compartir experiencias, que culminan en un emotivo encuentro entre las masas. Otro brillante álbum de la artista barcelonesa afincada en la capital británica, rebosante de color y expresividad, que hará las delicias de los primeros lectores.
La nueva ciudad se alza majestuosa ante el protagonista, un perro llegado de un largo viaje, como un sugerente espectáculo de luces y habitantes diversos, entre los que trata de encontrar un hogar y un círculo de confianza para ser feliz. Sin embargo pronto advierte las notables diferencias entre las extrañas dinámicas diarias de la gente y las propias de su especie. En ese errático deambular, retratado con el inconfundibleSeguir leyendo
Nuevo en la ciudad
Después de un largo viaje, llegué a una gran ciudad.
Todo brillaba, ¡era tan emocionante! Sentí que allí encontraría mi nuevo hogar. Solo tenía que buscarlo.
Empecé preguntando a la gente del lugar.
¡Parecían muy amables!
Aunque no siempre entendía sus indicaciones.