El abuelo es olvidadizo pero nunca tan distraído como para faltar a la cita más importante del día: buscar a su nieta a la salida del colegio. Juntos fabrican recuerdos que quedarán grabados para siempre en la memoria de ambos, aunque el protagonista haya iniciado un proceso degenerativo que se intuye irreversible. A pesar de no recordar ya el nombre de su esposa, el anciano es aún generador de magia a partir de objetos inesperados que surgen del bolsillo de su pantalón, dispensador de consejos de incalculable valor, de palabras cálidas y, por supuesto, de momentos irrepetibles. Si el tuyo también es así no olvides, cada día, darle un fuerte beso cuando se va, como hace su nieta en este emotivo relato, firmado por Pepe Serrano, que reflexiona sobre los primeros estadios de algunos trastornos neurocognitivos (la demencia senil o el Alzheimer) y las especiales necesidades afectivas que precisan quienes lo sufren, ilustrada en línea clara con el estilo característico de Álvaro Ortiz, que bebe de algunos recursos habituales del cómic, medio en el que destaca desde hace varias décadas.
El abuelo es olvidadizo pero nunca tan distraído como para faltar a la cita más importante del día: buscar a su nieta a la salida del colegio. Juntos fabrican recuerdos que quedarán grabados para siempre en la memoria de ambos, aunque el protagonista haya iniciado un proceso degenerativo que se intuye irreversible. A pesar de no recordar ya el nombre de su esposa, el anciano es aún generador de magia a partir de objetos inesperados que surgen del bolsillo de su pantalón, dispensador de consejos de... Seguir leyendo
Despistado
Mi abuelo es muy despistado. Mucho. Muchísimo.
Siempre se deja las llaves de casa en casa.
A mi abuela nunca la llama por su nombre.
Le dice:
Isabel
Marilyn
Laura
Aisha
Roberta
Eleanor
Irina
Cariño...
Solo una vez acertó, pero no recuerda cuando.