Paco Romeu explora las emociones y sentimientos maternofiliales a través de un texto concebido en forma de diario, todo un reto para aquellos artistas que quieran llevar a los escenarios las impresiones de una mujer que narra el proceso de crianza y la evolución que advierte en sus hijos mellizos. Escrito con lirismo y profundidad, el dramaturgo valenciano apuesta por ofrecer al público infantil y adulto un texto cargado de matices, exigente y no adaptado ni rebajado, porque las percepciones que se exploran a lo largo de las treinta y tres escenas que contiene son poderosas y emotivas, comunes a todos los nexos vitales que mantenemos con quienes nos traen al mundo. Una obra de altísima calidad que obtuvo el primer premio, en la modalidad de castellano, del XXXI Concurso de textos teatrales dirigidos al público infantil, organizado por el Ayuntamiento de Pamplona y la Escuela Navarra de Teatro, algunos de cuyos integrantes estrenaron el montaje en diciembre de 2022 en la propia ciudad.
Paco Romeu explora las emociones y sentimientos maternofiliales a través de un texto concebido en forma de diario, todo un reto para aquellos artistas que quieran llevar a los escenarios las impresiones de una mujer que narra el proceso de crianza y la evolución que advierte en sus hijos mellizos. Escrito con lirismo y profundidad, el dramaturgo valenciano apuesta por ofrecer al público infantil y adulto un texto cargado de matices, exigente y no adaptado ni rebajado, porque las percepciones que se exploran a lo largo de las treinta y... Seguir leyendo
DIARIO DEL LIMONERO
Cristina es una niña muy, muy pequeña.
Bruno es un niño tan pequeño como Cristina. Bueno, en realidad es tres minutos más pequeño.
Cristina y Bruno son hermanos; mellizos, para más señas. Los hermanos mellizos no son exactamente iguales, como los gemelos (esos sí son como dos gotas de agua). Cristina y Bruno se parecen, sobre todo, en sus gestos: pasan tanto tiempo juntos que cuando se miran a los ojos es como si se mirasen al espejo.