Desde hace unas décadas, los preceptos del budismo han calado en la sociedad occidental impulsando la apertura de centros de meditación, grupos de estudio y comunidades en torno a prácticas cotidianas como la meditación, actividad que incrementa el bienestar emocional de muchas personas. Dinámicas como estas se han incorporado, igualmente, a la psicología y otras disciplinas relacionadas con la salud mental popularizándose las propuestas, también para el público infantil, vinculadas a la atención plena (mindfulness) o la empatía (desde la óptica de la compasión), dos fundamentos clave de esta doctrina filosófica y espiritual. Para reforzar esas propuestas lúdicas que generan impacto positivo en las emociones de los niños, la especialista norteamericana Laura Burges, una conocida maestra budista laica con una trayectoria de más de treinta y cinco años ofreciendo conferencias, impartiendo clases y dirigiendo "retiros" en aquel país, comparte más de cincuenta actividades y pequeños relatos que ejemplifican el "modo zen" de afrontar la vida. Historias, como dice la propia escritora en el prólogo, "sobre ser bondadosos, aprender a ser pacientes y generosos, ser valientes y amables, que se complementan con relatos para hablar de lo que sentimos cuando nos esforzamos al máximo en hacer lo que es correcto". La estructura se repite a lo largo de la propuesta: un breve texto introductorio, un relato y una sugerencia práctica. Burges recomienda tener una serie de materiales básicos antes de empezar la lectura y la confección, junto a los protagonistas, de un diario en el que puedan apuntar sus recuerdos, ideas y poemas, dibujar sus esbozos, pegar sus recortes y fotografías; con el objetivo de documentar a conciencia una parte de sus vidas y experiencias personales que serán beneficiosas para su crecimiento. La obra se completa con un glosario de términos y una colección de ilustraciones en color realizadas por la artista Melissa Iwai a través de una fusión de técnicas digitales y artesanas.
Desde hace unas décadas, los preceptos del budismo han calado en la sociedad occidental impulsando la apertura de centros de meditación, grupos de estudio y comunidades en torno a prácticas cotidianas como la meditación, actividad que incrementa el bienestar emocional de muchas personas. Dinámicas como estas se han incorporado, igualmente, a la psicología y otras disciplinas relacionadas con la salud mental popularizándose las propuestas, también para el público infantil, vinculadas a la... Seguir leyendo
Zen para niños
Puedes ayudar a tus hijos a prepararse para las actividades de este libro facilitándoles:
Una campana tibetana de meditación, disponible en internet o en tiendas de objetos religiosos.
Un temporizador de cocina.
Pinturas como acuarelas, lápices o ceras de colores y rotuladores.
Un rinconcito con una mesilla que les sirva de altar.
Sillas y/o zafus (cojines).
Un bote de purpurina ecológica (ver el capítulo 3).
Un diario donde puedan dibujar y expresar sus ideas y sentimientos.