La serie Paddington ha vendido más de treinta y cinco millones de obras en todo el mundo y supuso la consagración de Michael Bond (1926-2017); como autor en el panorama de la literatura infantil británica del siglo XX. Con motivo de la nueva adaptación cinematográfica de sus aventuras (Paddington en Perú, un país en el que el simpático plantígrado vivió junto a su tía Lucy antes de embarcarse como polizón hacia Inglaterra); Destino edita una versión del clásico primigenio, con las ilustraciones originales de Margaret Emily Noel Fortnum (también fallecida en 2016); y los esbozos gráficos que William Collins Sons & Co incluyeron, en su momento, dentro de los lanzamientos que hacía bajo el sello Armada Books. Cuando la familia Brown encuentra a aquel osito en la estación de Paddington, ninguno de ellos imagina de qué modo va a cambiar su vida ni tampoco que un animal tan pequeño pueda meterse en tantos líos. ¿Cómo acepta un animal salvaje los parámetros sociales de una sociedad tan particular? En la literatura británica la recuperación de obras de calidad del pasado siglo (el protagonista vivió sus primeras andanzas en torno al año 1958); ha sido una constante desde el año 2000, lo que demuestra que saben mimar y poner en el lugar que se merecen a sus grandes clásicos. La clave del éxito tal vez radicó en la introducción, de forma aparentemente natural, de un oso en la vida de los humanos, provocando una cascada de situaciones cómicas y absurdas en las que el mamífero rompe con los convencionalismos más asentados en la Inglaterra de mitad de siglo. Inteligente y fino humor british, un texto claro y sencillo, con momentos delirantes, aderezado con una cuidada edición que hará las delicias de padres, madres e hijos.
La serie Paddington ha vendido más de treinta y cinco millones de obras en todo el mundo y supuso la consagración de Michael Bond (1926-2017); como autor en el panorama de la literatura infantil británica del siglo XX. Con motivo de la nueva adaptación cinematográfica de sus aventuras (Paddington en Perú, un país en el que el simpático plantígrado vivió junto a su tía Lucy antes de embarcarse como polizón hacia Inglaterra); Destino edita una... Seguir leyendo
Un oso llamado PADDINGTON
Por favor, cuiden de este oso
Los señores Brown se encontraron con Paddington en el andén de una estación de ferrocarril. Por eso le pusieron ese nombre tan raro para un oso, ya que Paddington es el nombre de la estación. Los Brown habían ido allí para recibir a su hija Judy, que volvía de la escuela para pasar sus vacaciones. Era un caluroso día de verano, y la estación estaba llena de gente que iba a la playa. Los trenes silbaban, los taxis hacían sonar sus bocinas, los maleteros corrían de acá para allá gritándose unos a otros, y en conjunto había tanto ruido que el señor Brown, que fue quien lo vio primero, tuvo que decírselo a su esposa varias veces antes de que ella lo entendiera.