Un álbum que, en tono delicado y poético, nos habla de un desastre ecológico del que no cuesta trabajo tener memoria. La playa de Pedro no volverá a ser la misma tras sufrir las consecuencias del accidente de un petrolero. La terrible mancha negra lo destruye todo y deja cicatrices de por vida. En una historia construida en torno a las vivencias del niño, la autora se recrea en las maravillas de las costas, su belleza paisajística, y la fauna que habita estos lugares rebosantes de vida, que viven bajo la amenaza permanente del descuido, la torpeza o la inconsciencia del hombre.Un álbum que, en tono delicado y poético, nos habla de un desastre ecológico del que no cuesta trabajo tener memoria. La playa de Pedro no volverá a ser la misma tras sufrir las consecuencias del accidente de un petrolero. La terrible mancha negra lo destruye todo y deja cicatrices de por vida. En una historia construida en torno a las vivencias del niño, la autora se recrea en las maravillas de las costas, su belleza paisajística, y la fauna que habita estos lugares rebosantes de vida, que viven bajo la amenaza permanente del descuido, la torpeza o la inconsciencia del hombre.
La playa de Pedro
Este era el mundo de Pedro. A lo largo de toda la costa azotada por el viento y en lo alto de los devastados acantilados, este despiadado extremo del mundo rebosaba de vida. Cormoranes, gaviotas, araos, eider, haveldas...