Álbum ilustrado que invita a imaginar y a jugar mientras se disfruta con su lectura. Realizado con economía de trazos, plantea las diferentes transformaciones que puede sufrir la forma de un erizo. La autora juega con las formas circulares, los colores y las sombras, y convierte la figura de este animal en un sinfín de sencillas imágenes. Se trata de un juego visual que genera la inquietud de imaginar en qué objeto, persona o animal va a transformarse el dibujo en la página siguiente. Las ilustraciones tienen mayor fuerza comunicativa al aparecer de forma aislada sobre fondos blancos.Álbum ilustrado que invita a imaginar y a jugar mientras se disfruta con su lectura. Realizado con economía de trazos, plantea las diferentes transformaciones que puede sufrir la forma de un erizo. La autora juega con las formas circulares, los colores y las sombras, y convierte la figura de este animal en un sinfín de sencillas imágenes. Se trata de un juego visual que genera la inquietud de imaginar en qué objeto, persona o animal va a transformarse el dibujo en la página siguiente. Las ilustraciones tienen mayor fuerza comunicativa al aparecer de forma aislada sobre fondos blancos.
El erizo de mar
Había una vez un erizo de mar que era un puerco espín que era la cabeza de un niño…