Aunque Pol es ciego puede imaginar cómo son las cosas, las flores, los animales... porque las toca, las huele y escucha sus sonidos. Pero Pol está muy triste porque piensa que nunca podrá imaginar los colores. Su maestra y sus compañeros le ayudarán con ternura a descubrir que a través de sus otros sentidos los colores entrarán en su corazón. Desde ese día «cuando Pol está alegre, cuando huele el aroma del trigo, cuando oye la voz de su madre... es capaz de imaginar todos los colores del arco iris» El conocimiento de los colores parece una utopía para los deseos perceptivos de un ciego porque la vista es la única manera de interiorizar los matices y tonalidades cromáticas. Pero Ferrán Hortigüela nos da una bellísima lección sobre el poder de los sentimientos, de la amistad y de la imaginación para ayudar al pequeño lector a comprender que el corazón es la más poderosa puerta de entrada del mundo exterior en nuestra alma. Su delicioso y poético texto literario nos conmueve e invita a disfrutar de esta historia con los ojos cerrados.
Aunque Pol es ciego puede imaginar cómo son las cosas, las flores, los animales... porque las toca, las huele y escucha sus sonidos. Pero Pol está muy triste porque piensa que nunca podrá imaginar los colores. Su maestra y sus compañeros le ayudarán con ternura a descubrir que a través de sus otros sentidos los colores entrarán en su corazón. Desde ese día «cuando Pol está alegre, cuando huele el aroma del trigo, cuando oye la voz de su madre... es capaz de imaginar todos los colores del arco iris» El... Seguir leyendo
Colorines
Pol no teme a la oscuridad. De noche, le da lo mismo tener la luz encendida que apagada. No le da miedo estar a oscuras ni le molesta la luz para dormir.