La autora australiana Margaret Wild recrea en esta poética historia el mito de Narciso. Ambientada en la Venecia del Renacimiento, el relato nos presenta la casa más bonita de la ciudad, la Casa de Narciso, que no para de mirar el reflejo de su belleza en las aguas de los canales. El libro habla del exceso de vanidad, de que la soledad puede llegar a destruir y de que la verdadera belleza no está en el exterior de las cosas sino en el interior. Saber compartir es lo más importante para no encontrarse solo.
La autora australiana Margaret Wild recrea en esta poética historia el mito de Narciso. Ambientada en la Venecia del Renacimiento, el relato nos presenta la casa más bonita de la ciudad, la Casa de Narciso, que no para de mirar el reflejo de su belleza en las aguas de los canales. El libro habla del exceso de vanidad, de que la soledad puede llegar a destruir y de que la verdadera belleza no está en el exterior de las cosas sino en el interior. Saber compartir es lo más importante para no encontrarse solo.
La Casa de Narciso
Había una vez, en una ciudad de calles inundadas, donde las casas parecían barcos fantasmas flotando sobre la niebla, una casa más bonita que ninguna: la Casa de Narciso.
Habían intentado vivir allí ricos y pobres. Era una casa deslumbrante, con finos suelos de mármol y paredes con frescos que brillaban y daban vida a las figuras pintadas.