Simpática historia en verso de un lobo completamente inofensivo. Se trata de un lobo flacucho y de débil carácter que no se come a los niños ni se divierte asustando a la gente. El tono humorístico del relato se ve reforzado por coloristas y divertidas ilustraciones de este lobo atípico que protagoniza toda una colección de historias.
Simpática historia en verso de un lobo completamente inofensivo. Se trata de un lobo flacucho y de débil carácter que no se come a los niños ni se divierte asustando a la gente. El tono humorístico del relato se ve reforzado por coloristas y divertidas ilustraciones de este lobo atípico que protagoniza toda una colección de historias.
¡Qué lobo más raro!
-¡A comer! -dice la abuela-.
Vamos, pronto.
La comida está en la mesa y tengo un hambre de ogro.
-Pues yo -responde María-,
tengo un hambre de hipopótamo,
un hambre de cocodrilo,
de gorila,
de elefante,
¡un hambre despampanante!