El monstruo se aburre
Había una vez... un monstruo llamado Barrabás.
-Me aburro -dijo un día-. Me gustaría ir a asustar un poco a la gente.
Tocó un timbre y luego se escondió.
Cuando la señora abrió la puerta Barrabás saltó sobre ella sacando la lengua.
La señora huyó gritando. Barrabás sonrió y volvió a casa.