Bien es sabido que cuando los niños preguntan incansables el porqué de todo, no es tanto movidos por la curiosidad, sino con el fin de buscar comunicación y atención del adulto. Este pequeño libro responde a este tipo de actitudes. La ranita pregunta al adulto, hasta que se invierten los papeles y es el adulto el que le pregunta por qué le gustan los helados de mosca. Una forma desenfadada y llena de humor de tratar la edad de los porqués. Resulta un libro atractivo, tanto por el pequeño formato de cartón como por la temática.
Bien es sabido que cuando los niños preguntan incansables el porqué de todo, no es tanto movidos por la curiosidad, sino con el fin de buscar comunicación y atención del adulto. Este pequeño libro responde a este tipo de actitudes. La ranita pregunta al adulto, hasta que se invierten los papeles y es el adulto el que le pregunta por qué le gustan los helados de mosca. Una forma desenfadada y llena de humor de tratar la edad de los porqués. Resulta un libro atractivo, tanto por el pequeño formato de cartón como por la... Seguir leyendo
Por quéééé
Y ahora, ranita, es hora de irse a la cama.
¿Por quéééé? Porque es de noche.
¿Por quéééé? Porque el sol se ha ido a dormir.
¿Por quéééé? Porque estaba muy cansado.
¿Por quéééé? Porque ha brillado todo el día.
¿Por quéééé?...