Este cuento es un homenaje al juego constructivo e imaginativo que surge en los niños de forma espontánea. El protagonista de la historia, Bruno, tienen un germano tan especial que no puede llamarse hermano, como los de todo el mundo, sino que debe llamarse «germano». Es especial porque lo cuida y le hace divertirse, y sobre todo, es especial porque es el dueño de un puente mágico, que guarda en su habitación... Tras mucha intriga, el lector averiguará que la magia del puente está en los niños que lo cruzan, y no en el puente mismo.
Este cuento es un homenaje al juego constructivo e imaginativo que surge en los niños de forma espontánea. El protagonista de la historia, Bruno, tienen un germano tan especial que no puede llamarse hermano, como los de todo el mundo, sino que debe llamarse «germano». Es especial porque lo cuida y le hace divertirse, y sobre todo, es especial porque es el dueño de un puente mágico, que guarda en su habitación... Tras mucha intriga, el lector averiguará que la magia del puente está en los... Seguir leyendo
El maravilloso puente de mi hermano
-Yo tengo el mejor germano del mundo.
-No se dice GERMANO, se dice HERMANO.
Mi madre me quiere enseñar a hablar bien, pero a mi se me traba la lengua.
Verás, es que a mí él me parece tan maravilloso que no puede ser como un hermano cualquiera. Tiene que ser diferente: un GERMANO.
Un GERMANO muy especial. Se llama Enrique. Tienen más años que yo, pero no es una persona mayor. Sólo un poco mayor que yo. Y se divierte jugando conmigo.