Tres relatos llenos de humor e ironía, de imaginación y fantasía. Para leer en cualquier momento, después de comer, de hacer los deberes o antes de dormir. El primero es un cuento absurdo sobre una familia cuya extravangancia les ocasionará algún que otro problema. El segundo es una invitación a convivir con alguien diferente. Y el tercero desarrolla una historia de superación, de descubrimiento de desconocidos talentos y habilidades personales. Tres cuentos cortos recomendables para leer en voz alta y que también se pueden dramatizar. Tres relatos llenos de humor e ironía, de imaginación y fantasía. Para leer en cualquier momento, después de comer, de hacer los deberes o antes de dormir. El primero es un cuento absurdo sobre una familia cuya extravangancia les ocasionará algún que otro problema. El segundo es una invitación a convivir con alguien diferente. Y el tercero desarrolla una historia de superación, de descubrimiento de desconocidos talentos y habilidades personales. Tres cuentos cortos recomendables para leer en voz alta y que también se pueden dramatizar.

La familia Peluzco y otros cuentos

La familia Peluzco podía pasar horas peinándose antes de salir a la calle. Eran conocidos por lucir extravagantes peinados y gastarse generosamente su dinero en champú, peines y mucha laca. Peluzco era sinónimo de alta peluquería. Atraían las miradas en cualquier reunión social. Entre la multitud, se les identificaba claramente por sus elaborados peinados: en forma de barco de vela, de templo budista o de selva amazónica