Buscar por    
Edad
  
País
  
  Género
  
Soporte
   
Temas
Estás en : Home  /  Indispensable en mi maleta  /   Las obras de literatura infantil y juvenil que emocionaron a Patricia García-Rojo

Las obras de literatura infantil y juvenil que emocionaron a Patricia García-Rojo

Patricia García-Rojo nació en Jaén en 1984. Estudió Filología Hispánica en la universidad de esta ciudad andaluza y tras graduarse ("gracias a la insistencia de una amiga"), envió algunos de sus escritos al Premio Andalucía Joven de Narrativa, obteniendo el primer puesto, un hecho al que la autora siempre se refiere como fundamental en su trayectoria, ya que le abrió las puertas para publicar su primera novela.

En febrero de 2008 salió a la venta La Fábrica Creátor, el primer volumen de la saga Los Portales de Éldonon, una propuesta encuadrada en el género de la fantasía, orientada a jóvenes lectores, que ya ha alcanzado su segunda edición. Esta popularidad y buena aceptación impulsó a la escritora a publicar, en 2011, una reedición y la segunda parte de la serie, Los Cines Somnios. La tetralogía se completó en 2013 con La Última Musa y en 2014 con La sede de los Imagintos.

Casi de forma simultánea vio la luz Lobo. El camino de la venganza, novela que había quedado finalista del Premio Gran Angular en 2014 y que en 2016 ganó el Premio Hache de Literatura Juvenil de Cartagena. De la mano de la editorial responsable de este proyecto, SM, Patricia comenzó a colaborar en el desarrollo de contenidos didácticos mediante el proyecto Esto no es (solo) un diario (2014), que tuvo su continuación un año después a través de Esto es mucho más que un diario.  
 
Precisamente con Lobo, Patricia mantuvo un inolvidable encuentro virtual, a través del ciclo de hangouts literarios, con las componentes del galardonado club de lectura juvenil de la Fundación Germán Sánchez Ruipérez, Contenedor de Océanos.
 
En ese 2015 El Mar ganó el Premio Gran Angular de Ediciones SM, permitiendo a la autora realizar una larga gira de presentaciones y charlas con lectores por toda España.  García-Rojo también ha publicado para niños. Su primera novela infantil fue Color verde ladrón (Barco de Vapor, SM), primer capítulo de la serie La Pandilla de la Lupa, compuesta igualmente por Color azul enemigo, Color rojo culpable, Color morado traidor y Color amarillo suplantador.
 
En los últimos años ha publicado Las Once vidas de Uria-ha con SM, obra seleccionada como finalista de los Premios Kelvin 505; La Alacena,  (Anaya); con ilustraciones de Nacho Pangua Méndez; Yo soy Alexander Cuervo (SM), y El secreto de Olga (Anaya), novela con la que ha obtenido el premio Ciudad de Málaga de narrativa infantil.
 
Patricia también es escritora de poesía y comparte sus creaciones en el blog Ridícula Calamidad. En este campo ha publicado Amar es aquí, El hombre, la casa, la luz Cumpleaños número 15, ilustrado también con Nacho Pangua (todos ellos en Ediciones Torremozas). Recientemente ha visto la luz su primer poemario editado por la Universidad de Jaén, El café de por las tardes.

Obras de Patricia García-Rojo en Canal Lector

Indispensables en la maleta de Patricia García-Rojo

Los cinco, de Enid Blyton

(Editorial Juventud)

Las aventuras de "Los cinco" marcaron mi infancia, como la de tantos otros niños. Mi madre me regaló la colección completa que sacó el Círculo de Lectores cuando yo era pequeña y recuerdo devorarlos en las largas siestas de verano, imaginándome yo también viajando con ellos en bicicleta por esos montes junto al mar, o visitando la isla de Kirrin para trepar al barco abandonado. Los leía con verdadera voracidad, deseando desvelar el misterio e identificándome con la guerrillera Jorge, la chica que quería ser chico y llevaba el pelo corto. Como escritora, creo que estas lecturas han sido fundamentales. Gracias a Enid Blyton aprendí a plantear tramas de misterio. Son libros que no me canso de recomendar porque los clásicos siempre guardan secretos fantásticos.

Harry Potter, de J. K. Rowling

(Ediciones Salamandra)

Fui de las lectoras tardías de "Harry Potter" porque me resistía a formar parte de una moda que creía pasajera. ¡Qué ilusa! En cuanto el primero cayó en mis manos en casa de mi mejor amiga, me descubrí leyendo hasta el amanecer sin poder despegarme de las páginas. Esta saga convirtió a mi familia en un club de lectura, puesto que los libros de Harry Potter, cuando llegaban a casa, no podían salir del salón. Los leíamos por turnos, esperando a que alguno fuese al baño para conseguir el ejemplar y darle un aventón a la lectura. Gracias a Rowling pude vivir con pasión genuina la magia y descubrí que el mundo real podía convertirse en un escenario fantástico sólo con cruzar el andén 9¾. Los leo cada cierto tiempo y vuelvo a disfrutar con la misma pasión que las primeras veces.

Memorias de Idhún, de Laura Gallego

(SM)

Descubrí esta trilogía gracias a una compañera de carrera que leía los primeros capítulos de una novela que yo escribía en la facultad. «Tienes que leerla, cuenta una historia parecida a la tuya», me dijo Inma. Hasta entonces yo sólo había leído fantasía anglosajona para adultos. No había leído fantasía escrita en español y menos aún juvenil. Así que me hice con el primer ejemplar. Y lo devoré. Esta saga es importante para mí porque Laura Gallego demostraba con ella que una chica joven tenía espacio en el panorama nacional y también que había ahí fuera mucha más gente como yo, enamorada de la literatura fantástica. ¡La magia y la épica eran posibles en nuestra literatura! Siempre le estaré agradecida por el impulso que dio a la literatura juvenil en España y a mi carrera como escritora. 

Los incursores, de Mary Norton

(Blackie Books)

Descubrí esta novela hace unos cinco veranos y, desde entonces, se ha convertido en uno de mis libros de cabecera. Siempre me han fascinado los diminutos, las criaturas minúsculas que viven en nuestra misma realidad pero que la observan de forma distinta. Mary Norton construye en esta aventura a Arrietty, una valiente chica minúscula que vive con sus padres en una casa de campo. Es un personaje femenino lleno de matices que huye de cualquier cliché. La escritura, además, es deliciosa, lo que consigue que la lectura se convierta en un verdadero regalo. No me cansaré nunca de recomendarlo. Es uno de esos clásicos que deberían formar parte de todas las estanterías.

Tania Val de Lumbre, de Maria Parr

(Nórdica Libros)

Reconozco que compré este libro sólo por la portada y porque me encanta el invierno. ¡Pero qué descubrimiento! Maria Parr se ha convertido sin duda en una de mis escritoras favoritas, compro cualquiera de sus traducciones al español porque, desgraciadamente no sé noruego. Tania Val de Lumbre es una protagonista que entronca con la tradición de las heroínas descaradas y valientes, de las que piensan después de actuar y, a veces, se arrepienten. En este libro encantador (que tengo subrayado de arriba abajo), María Parr nos presenta a esta chica torbellino y a su mejor amigo, Gunvald, un viejo cascarrabias que guarda algún que otro secreto. Hay que leer a María Parr para aprender que las pequeñas historias están llenas de grandes momentos y que, en lo cotidiano, es donde reside el milagro de la existencia. ¡Recomendadísima!

 

 

 
Envíanos tu comentario: