Freddy Gonçalves es mediador de lectura, libretista, librero, escritor y especialista en literatura infantil y juvenil. Es el creador y director del blog y proyecto cultural PezLinterna, donde reflexiona sobre diversos aspectos de la cultura para niños y jóvenes.
Trabajó en el Banco del Libro como Coordinador del Comité de Evaluación de libros y fue creador del jurado de jóvenes Librogénitos. Durante once años fue escritor de televisión en distintas cadenas (RCTV, Venevision, Televen, MTV, etc), y de la webserie El Coste. También coordinó el mercadeo de literatura para la editorial SM en Colombia durante tres años, donde participó de forma activa en la organización de la FILBO, Feria Internacional del Libro de Bogotá.
Ha sido librero en El Bosque de la Maga Colibrí, en Gijón, durante los últimos dos años. Allí ideó y llevó a cabo experiencias temáticas al aire libre para más de cien personas en el centro de la ciudad inspiradas en los libros de Harry Potter y Los juegos del hambre, en colaboración de la Asociación TresBrujas, El Bosque de la maga colibrí y el Ayuntamiento de Gijón.
Como escritor ha publicado las novelas Arañas de casa; María Diluvio; Alternativas para el fin del mundo con la editorial Planeta y su cuento Cacería de conejos se tradujo al inglés por la editorial Ragpicker Press.
Fue asistente editorial de la app El niño en el hotel al borde de la carretera para SM y publicó trabajos de investigación para diversas revistas especializadas, entre las que se encuentran CLIJ y Barataria. También ha participado como profesor de Selección de libros para niños y jóvenes en la Universidad Autónoma de Barcelona durante cuatro años; en el curso La literatura mata del Laboratorio Emilia en Brasil y de la Escuela de Escritores de Colombia. Además ha organizado y participado como miembro del jurado de Los mejores libros para niños y jóvenes del Banco del libro en diversas ocasiones.
Pertenece al grupo de crítica Círculo Hexágono sobre temas LIJ con el que publicó un trabajo teórico sobre la lectura y los jóvenes: La nostalgia del vacío: La lectura como espacio de pertenencia para los jóvenes.
En la temporada 2017-2020 fue monitor de los clubes de lectura de las bibliotecas municipales de Gijón, por el que fue invitado a Santiago de Compostela a dictar una conferencia sobre el trabajo con adolescentes. Fue reconocido por implementar experiencias literarias interactivas como Proyecto Eva, El libro que mata, Encontrarse en una isla y La Quema.
En 2019 fue invitado al 2do. Seminario internacional-Arte, palavra e leitura celebrado en Brasil, para realizar talleres con jóvenes, mediadores y profesores. Formó parte del MOOC: Lectores Mutantes. Libros, ficciones y otras textualidades para formar jóvenes lectores en 2019, organizado por la Comunidad de Madrid, Educa Madrid y Laboratorio Emilia.
Actualmente mantiene su labor en los clubes de lectura, talleres con jóvenes y formación a mediadores, profesores y bibliotecarios. Y forma parte del profesorado de la VI edición del Máster propio Lectura, Libros y lectores infantiles y juveniles 2019-2021 de la Universidad de Zaragoza.
Obas de Freddy Gonçalves en Canal Lector
Indispensables en la maleta de Freddy Gonçalves
Mi maleta tiene nombre. Se llama La Malquerida. En ella han habitado muchos libros, pero son pocos los constantes. Los que han estado siempre en todas mis bibliotecas. Por ejemplo, tuve que sacar La vida nocturna de los árboles, Madame Bovary y algunos fanzines o libros intervenidos. Son parte de mí, pero seleccioné con dificultad estos cinco que siempre entran en mi maleta:
Auliya de Verónica Murguía
(SM, primera edición; Ediciones Era)
No existe mejor guía de viaje para llevar en la maleta. Este pieza artesanal del desierto no cuenta con indicaciones, es pura experiencia. Esta es una novela llena de instintos, en donde la palabra se apropia del personaje principal y del lector para transformarlos. Auliya quiere llegar al mar, retando sus propias incapacidades, y para alcanzarlo el lector debe estar dispuesto a perderse en el desierto, ser animal, confrontarse a sus deseos, ser bruja, ser mujer, ser humana, ser un pequeño grano en medio la infinita arena o una burbuja de oxígeno en el fondo del mar.
Las reglas del verano de Shaun Tan
(Bárbara Fiore)
Toda la obra de Shaun Tan, felizmente, me cabría en una maleta. Sin embargo, ante esta pregunta, elegí Las reglas del verano. Y es que en una sociedad llena de reglas por quebrantar, este pequeño objeto del arte permite que organices una mirada propia del mundo. Dos hermanos van enumerando sus propias reglas del verano que, en el trabajo de ilustración, revelan un universo silencioso, inmenso, estimulante. Un álbum retador, fantástico (en todo el sentido de la palabra), como Shaun Tan nos tiene acostumbrados.
La Isla de Armin Greder
(Lóguez)
Uno de los mejores álbumes que se han publicado. Incómodo, poderoso, con tantos niveles de lectura que agita no solo a la desigualdad social sino al mundo que se construye desde el prejuicio. Este libro es un reto. Las ilustraciones le hablan al lector, envía señales de humo en medio de un relato que quiere contarnos otra verdad. Un hombre que llega sin nada a una isla y todo lo que sus habitantes son capaces de generar a partir de esta experiencia "extraña". Es un libro tan desgarrador como hermoso, un ejercicio estético para reflexionar sobre nuestra voz dentro de la construcción de la sociedad que queremos.
Peter Pan y Wendy de James Barrie
(Blume)
De los clásicos, Peter Pan es un ejercicio del deleite. Sus posibilidades fantásticas van de la mano con ese universo de Nunca Jamás siempre en expansión. Niñas perdidas, indias, hadas, piratas, cocodrilos que resuenan y esa urgencia por entender a la infancia tanto desde lo bello como de lo cruel. Es de esos libros que cambia a cada lectura, que le revela siempre al lector un nuevo secreto. Es, en definitiva, un libro para la fe.
El mundo en un segundo de Isabel Minhós Martins y Bernardo P. Carvalho
(Intermón Oxfam Editorial)
Lo sabe Auliya, somos un grano de arena en el universo. Este libro, que siempre está dentro de la malquerida (así se llama mi maleta), es un ejercicio de respiración. Contiene y expande los pulmones de los lectores. En el mismo segundo, ocurren cosas distintas en varios países. Un segundo que puede ser monótono para alguien, se traduce en contundencia para otros. La alegría puede ser tristeza, el juego es una explosión. Imágenes a doble página con esa situación tensa, cumbre, que enuncia al mundo como un infinito espacio de posibilidades paraa vida. Este es, entonces, un ejercicio de esperanza.
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