Pocas cosas más sugerentes para los niños que aquello que requiere de su manipulado e imaginación. Las manualidades les permiten ser creativos -activando su talento natural e ingenio- y prácticos, pues les obligan a desarrollar soluciones para materializar lo que aún está en su mente. Pero, ante todo, es una magnífica manera de pasar un buen rato, divertirse con las ocurrencias de los amigos y -cuando se emplea material de reciclaje- aprender cómo del objeto más anodino, viejo o sucio puede surgir la maravilla, ayudando, de paso, a reducir el nivel de residuos que el entorno tiene que procesar. ¡Ni siquiera hace falta ser muy mañoso!

Pocas cosas más sugerentes para los niños que aquello que requiere de su manipulado e imaginación. Las manualidades les permiten ser creativos -activando su talento natural e ingenio- y prácticos, pues les obligan a desarrollar soluciones para materializar lo que aún está en su mente. Pero, ante todo, es una magnífica manera de pasar un buen rato, divertirse con las ocurrencias de los amigos y -cuando se emplea material de reciclaje- aprender cómo del objeto más anodino, viejo o sucio puede surgir la maravilla, ayudando, de... Seguir leyendo