Astiberri recopila en este volumen algunas de las mejores historias cortas de Delisle, publicadas entre 1995 y 2002. Aunque cada una posee su entidad propia en cuanto a estilo y técnica gráfica, hay algo que les da unidad y sentido global: la lucidez con la que el autor observa su entorno y reproduce con naturalidad los defectos, obsesiones, incoherencias y miedos de sus coetáneos. Son historias intimistas, experimentales y, casi siempre, minimalistas, pequeños cosmos narrativos que sumergen al lector en una sinfonía de sensaciones delirantes y caóticas en las que un variado muestrario de personajes sobrevive con un sentido del humor y una dignidad admirables.
Astiberri recopila en este volumen algunas de las mejores historias cortas de Delisle, publicadas entre 1995 y 2002. Aunque cada una posee su entidad propia en cuanto a estilo y técnica gráfica, hay algo que les da unidad y sentido global: la lucidez con la que el autor observa su entorno y reproduce con naturalidad los defectos, obsesiones, incoherencias y miedos de sus coetáneos. Son historias intimistas, experimentales y, casi siempre, minimalistas, pequeños cosmos narrativos que sumergen al lector en una sinfonía de sensaciones delirantes y... Seguir leyendo
Cómo no hacer nada
Tras haber alcanzado un grado de neurastenia avanzado, hice de tripas corazón y presenté mi dimisión en la empresa de videojuegos donde trabajaba.
–¡Adiós! ¡Hasta nunca!
–¿De verdad? ¿Has dimitido? ¿Y qué piensas hacer ahora?
–Lo que siempre he querido hacer.
Bueno. Me siento.
Cojo el lápiz.
Papel.
Y hago una historieta.¡Venga! Ya está. A por ello. Hala. Empiezo...
¡Vaya, esto no funciona! No logro empezar... ¿Qué voy a hacer? Tampoco he dimitido para pasarme todo el día sin hacer nada.