Escrito por Cristina Pérez e ilustrado por Víctor Gomollón, el cuento rinde homenaje a la figura de Ramón Acín, pintor, escultor y periodista oscense. La autora utiliza un elemento real como es la escultura de Las Pajaritas, ubicada en el parque Miguel Servet de Huesca, para crear una historia infantil que habla sobre la libertad. A la vez conecta con el lector adulto, al tratar escenarios reales de la ciudad aragonesa. La propuesta gráfica recrea de manera muy acertada el ambiente propio de los años de posguerra.
Escrito por Cristina Pérez e ilustrado por Víctor Gomollón, el cuento rinde homenaje a la figura de Ramón Acín, pintor, escultor y periodista oscense. La autora utiliza un elemento real como es la escultura de Las Pajaritas, ubicada en el parque Miguel Servet de Huesca, para crear una historia infantil que habla sobre la libertad. A la vez conecta con el lector adulto, al tratar escenarios reales de la ciudad aragonesa. La propuesta gráfica recrea de manera muy acertada el ambiente propio de los años de posguerra.
Fermín y las pajaritas
Fermín vuela. Cada noche, desde su cama, abre sus alas y echa un último vistazo a la ciudad antes de dormirse. Bien. Todo está en su sitio. Hasta la tristeza de las calles después de la guerra. La catedral, el parque recién nacido, la montaña de tierra que hizo en el huerto de yayé y hasta el nido de gorrión que su padre volvió a sujetar a la rama del árbol.