La gallina Crestazul
A la gallina Crestazul le gustaba mucho leer. Mientras las demás gallinas del corral picoteaban por aquí y por allá, Crestazul leía cuentos de piratas. Leía y leía. Solo se dedicaba a leer cuentos. Y claro, se olvidaba de poner huevos. Al principio nadie le dio importancia, hasta que un día el granjero notó algo raro en la gallina Crestazul.
–¿Cómo es que te has puesto un parche en el ojo?