Un gusano atraviesa estos cuentos que te cuento; un rey de papel nos muestra su reino de papel; un barco crece desde el mar abierto hasta hacerse grande en el puerto; una señorita aseñorada que ríe con el caminante que croa como una rana; un Don Crispín vuela sin fin, con el maletín y el violín; el soldado Trifaldón y la hormiga capitana marchan con el batallón y, al fin, el gusano se despide y dice fin. La sonoridad del disparate es lo primero que cautiva al niño lector o recitador de los cuentos de María de la Luz Uribe. La escenografía de Krahn también apuntan en esta dirección. No resulta inusual que cerrado el libro, sus historias prosigan de forma oral, transmuten en canción, juego o representación. Entonces los personajes planos de las ilustraciones y la reiteración de los versos adquieren una vida improvisada, que desbordan humorismo y así florecen los elementos simbólicos que se esconden entrelíneas.
	Un gusano atraviesa estos cuentos que te cuento; un rey de papel nos muestra su reino de papel; un barco crece desde el mar abierto hasta hacerse grande en el puerto; una señorita aseñorada que ríe con el caminante que croa como una rana; un Don Crispín vuela sin fin, con el maletín y el violín; el soldado Trifaldón y la hormiga capitana marchan con el batallón y, al fin, el gusano se despide y dice fin. La sonoridad del disparate es lo primero que cautiva al niño lector o recitador de los cuentos de María de la Luz... Seguir leyendo
 
 Cuenta que te cuento

	El Rey de papel
	Una tarde de paseo
	Me tropecé con un rey
	Magnífico y elegante
	Pero todo de papel
	Haciéndome una gran venia,
	Este rey que me encontré
	Me regaló su corona,
	Que era toda de papel.