Cuento ocurrente y divertido, protagonizado por Tino Calabacín, un niño muy peculiar que posee una imaginación prodigiosa y un sentido del humor especial. Ganadora del Primer Premio del XXVII Concurso de Narrativa Infantil “Vila d’Ibi”. Una historia donde el uso del lenguaje cobra una protagonismo fundamental y recrea un ambiente propio del realismo mágico. Valores como el respeto a la naturaleza, la ecología, el valor del trabajo bien hecho, la imaginación y la creatividad se dan en esta historia.
Cuento ocurrente y divertido, protagonizado por Tino Calabacín, un niño muy peculiar que posee una imaginación prodigiosa y un sentido del humor especial. Ganadora del Primer Premio del XXVII Concurso de Narrativa Infantil “Vila d’Ibi”. Una historia donde el uso del lenguaje cobra una protagonismo fundamental y recrea un ambiente propio del realismo mágico. Valores como el respeto a la naturaleza, la ecología, el valor del trabajo bien hecho, la imaginación y la creatividad se dan en esta historia.
Tino Calabacín
Porque nació de una calabaza, por eso le pusieron Tino Calabacín.Y a saber si no fue por lo de las pepitas que tienen dentro. Porque Calabacín, siempre que estornudaba, escupía pepitas, unas pepitas blancas y planas de calabaza que no dejaban lugar a dudas.Paulina, su madre, era la hortelana más hermosa de Merla. Y eso que Merla tenía más de cincuenta huertos, cada cual con su hortelana, todas ellas con unas carnes sonrosadas que maduraban con la fruta.