Una noche de vigilia, el Pequeño Rey forma una singular orquesta integrada por grillos, cigarras y ruidosos chicharrones. Armado de batuta, rige las melodías del grupo y lo conduce por una andadura en la que se sucederán curiosos incidentes, como el del nubarrón que deja caer un rayo sobre ellos. El sueño los trae de nuevo a la cama y cierra una divertida historia que el autor relata con fino sentido del humor, reforzado por el aspecto surrealista con el que se retrata al monarca protagonista.
Una noche de vigilia, el Pequeño Rey forma una singular orquesta integrada por grillos, cigarras y ruidosos chicharrones. Armado de batuta, rige las melodías del grupo y lo conduce por una andadura en la que se sucederán curiosos incidentes, como el del nubarrón que deja caer un rayo sobre ellos. El sueño los trae de nuevo a la cama y cierra una divertida historia que el autor relata con fino sentido del humor, reforzado por el aspecto surrealista con el que se retrata al monarca protagonista.
El Pequeño Rey. Director de Orquesta
Una noche, el pequeño Rey se dio cuenta de que no podía conciliar el sueño. Para entretenerse comenzó a cantar «palmas, palmitas» y después estuvo dale que dale al sonajero. ¡Qué hermosa música! Pero necesitaba algunos músicos para formar una orquesta.