Unas vacaciones familiares en isla Alcachofa se convierten para Judy y Stink en una verdadera aventura: la caza del tesoro. Deben seguir las pistas que conducirán al doblón de oro. Judy y Stink, siempre se están chinchando; pero esta vez, si quieren conseguir el tesoro, tendrán que colaborar porque no son los únicos participantes y hay mucha competencia. Cuando se trabaja en equipo se consiguen mejores resultados. ¿Podrá el lector descifrar los acertijos antes que estos dos jóvenes piratas?Unas vacaciones familiares en isla Alcachofa se convierten para Judy y Stink en una verdadera aventura: la caza del tesoro. Deben seguir las pistas que conducirán al doblón de oro. Judy y Stink, siempre se están chinchando; pero esta vez, si quieren conseguir el tesoro, tendrán que colaborar porque no son los únicos participantes y hay mucha competencia. Cuando se trabaja en equipo se consiguen mejores resultados. ¿Podrá el lector descifrar los acertijos antes que estos dos jóvenes piratas?
La loca, loca búsqueda del tesoro
Desde el día en que el primer barco surcó los mares, existen los piratas. Y desde que existen los piratas, Stink Moody ha deseado navegar en un barco hasta una isla. Una isla del tesoro. Un ferry no era exactamente un barco pirata, pero de todos modos Stink se llevó su equipaje de supervivencia: brújula, linterna, cuaderno, un ejemplar de La isla del tesoro, una bandera pirata, las reglas del buen pirata y... ¡un catalejo!