La novela denuncia la disputa territorial existente sobre el territorio de Cachemira, pero podría extrapolarse a cualquier otro lugar del mundo actual en el que la violencia y los enfrentamientos armados forman parte de la rutina ciudadana. Su protagonista es Aftab, un joven de 12 años que se debate entre luchar por la liberación de su pueblo o vivir ajeno a los conflictos. La tensión está presente a lo largo de toda la obra y mantiene al lector en vilo, deseando que el protagonista abra los ojos y se enfrente a un mundo donde no sólo existen los radicalismos y aún es posible vivir en paz. Una novela dura pero necesaria que fue incluida en la Lista de Honor de la IBBY en el año 2005.
La novela denuncia la disputa territorial existente sobre el territorio de Cachemira, pero podría extrapolarse a cualquier otro lugar del mundo actual en el que la violencia y los enfrentamientos armados forman parte de la rutina ciudadana. Su protagonista es Aftab, un joven de 12 años que se debate entre luchar por la liberación de su pueblo o vivir ajeno a los conflictos. La tensión está presente a lo largo de toda la obra y mantiene al lector en vilo, deseando que el protagonista abra los ojos y se enfrente a un mundo donde no sólo existen... Seguir leyendo
No habrá armas en el entierro de mi hijo
Aftab tenía prisa, una prisa acuciante. Ya se le había hecho tarde. Y no quería retratarse, no se lo podía permitir. Pero tampoco quería despertar las sospechas de su madre. Era de esas madres que desconfiaban de todo, que siempre piensan que te has metido en un lío aunque sólo estés dándote un inocente baño en el Jhelum con los amigos. Y, para colmo, nunca estaba contenta con sus amigos.