¡Aaaah! ¡El dentista no!
Hoy Simón está invitado a dormir en casa de Fernando. El papá de Fernando les hace creps.
«¡Ay!», grita Simón, tras pegarle un mordisco a la suya. «¡Me duele la muela. Me duele muchísimo la muela!»
«Simón, tienes una caries enorme, avisaré a tu mamá para que te lleve al dentista», dice el papá de Fernando.
«Hola Eva, soy Nicolás, te llamo porque Simón tiene una caries enorme en la muela izquierda, y le duele mucho.»
«Pobre Simón», se compadece Fernando. «El dentista te atará a su sillón, te atará a su sillón...»