Tom Trueheart y el País de las Historias Oscuras
Hace mucho tiempo, en una limpia casa de madera que se encontraba muy cerca de un cruce de caminos y no muy lejos del País de las Historias Fantásticas, vivía una familia de aventureros, los Trueheart. La casa estaba pintada de rojo fuerte y verde fuerte, lo que producía un bonito contraste. Las paredes eran rojas y las contraventanas, verdes, con agujeros en forma de corazón. Por el tejado asomaba una chimenea con un pequeño cilindro de hierro encima, coronado de un sombrerete y una veleta. Ésta, también de hierro, representaba a una bruja montada en una escoba con su típico gato.