En 1989 se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, 192 países la ratificaron. Sin embargo, en pleno siglo XXI, miles, millones de niños siguen pasando hambre, no tienen medicinas, no pueden ir a la escuela, ni disponen de tiempo para jugar, tienen que trabajar y sobrevivir. Las palabras de Alain Serres, las ilustraciones de Judith Gueyfier y las fotografías que muestran algunos rostros de esos niños, son una invitación a la reflexión y a la reivindicación. Incluye el texto íntegro aprobado en la Convención.
En 1989 se aprobó la Convención sobre los Derechos del Niño, 192 países la ratificaron. Sin embargo, en pleno siglo XXI, miles, millones de niños siguen pasando hambre, no tienen medicinas, no pueden ir a la escuela, ni disponen de tiempo para jugar, tienen que trabajar y sobrevivir. Las palabras de Alain Serres, las ilustraciones de Judith Gueyfier y las fotografías que muestran algunos rostros de esos niños, son una invitación a la reflexión y a la reivindicación. Incluye el texto íntegro aprobado en la... Seguir leyendo
Yo seré tres mil millones de niños
Qué frágil es la cometa de Naima. Más que un pájaro. Y eso que un pájaro es muy delicado, casi tanto como un niño. Pero Naima cierra los ojos e imagina una cometa con unas alas tan anchas como el viento. Una cometa sólida y poderosa de metal y de hormigón que ningún águila pueda desgarrar, ni una tormenta derribar o romper.Esa cometa es su derecho a tener derechos.