La admiración o el temor –o las dos cosas a la vez– que despiertan ciertos parajes han dado lugar a numerosas leyendas que explican su origen con grandes dosis de imaginación. Así se cuenta de héroes y gigantes que transforman montañas, de damas convertidas en piedra, de llantos que se transforman en lagos... Se recoge aquí una amplia muestra de esas leyendas que han florecido tanto en la península ibérica como en las islas: la de Heracles y los Pirineos, la del lago de Sanabria, la de la cueva del rey Cintolo, la del Tajo de Roldán... En ellas se mezclan los elementos mitológicos con los folclóricos y religiosos, y comparecen las huellas de la historia, sobre todo de la larga contienda entre distintas civilizaciones. Esta nutrida representación de leyendas, bien estructurada, propone un viaje fantástico por la geografía que es una placentera forma de conocimiento.
La admiración o el temor –o las dos cosas a la vez– que despiertan ciertos parajes han dado lugar a numerosas leyendas que explican su origen con grandes dosis de imaginación. Así se cuenta de héroes y gigantes que transforman montañas, de damas convertidas en piedra, de llantos que se transforman en lagos... Se recoge aquí una amplia muestra de esas leyendas que han florecido tanto en la península ibérica como en las islas: la de Heracles y los Pirineos, la del lago de Sanabria, la de la cueva del rey Cintolo, la del... Seguir leyendo
Geografía mágica
Hubo un tiempo en que hombres y mujeres sentían la Tierra como si fuese un ser más, con vida propia. La sentían tan animada que pensaban que, además de ese cuerpo visible que los sostenía y les daba alimento y solidez suficiente para enterrar en ella los cimientos de sus casas, tenía alma y sentimientos. Y era así porque se sentían tan parte de la Tierra que la consideraban su madre, su hermana.