Esta historia adopta el tono narrativo de uno de esos exóticos relatos orales que aúnan la sabiduría con la sensación de participar de un mundo ancestral. Las imágenes de Cisneros enfatizan en esta dirección y aportan un estilismo basado en la restricción de la paleta cromática y en la supresión de detalles figurativos para alcanzar un máximo de austeridad en cada estampa. El resultado es un libro original que consigue ser sugestivo y armónico a pesar de encontrarse muy lejos del modelo de relato mítico que parece inspirarlo.Esta historia adopta el tono narrativo de uno de esos exóticos relatos orales que aúnan la sabiduría con la sensación de participar de un mundo ancestral. Las imágenes de Cisneros enfatizan en esta dirección y aportan un estilismo basado en la restricción de la paleta cromática y en la supresión de detalles figurativos para alcanzar un máximo de austeridad en cada estampa. El resultado es un libro original que consigue ser sugestivo y armónico a pesar de encontrarse muy lejos del modelo de relato mítico que parece inspirarlo.
La isla de los cangrejos violinistas
Hace muchos años, en una isla perdida del Caribe, había una aldea donde las mujeres cultivaban la huerta y los hombres salían al mar. Vivían en cabañas de hojas de cocotero trenzadas levantadas sobre pilastras sólidas para que no les entrara el agua de lluvia, que llegaba en aluvión.