El caracol del señor Garrigós
Sin saber cómo ni por qué, el caracol que vivía en el geranio de la ventana del señor Garrigós apareció en Nueva York. Esto no llamaría la atención si dicha ventana también estuviera en Nueva York o en los alrededores; pero como no era el caso, porque la ventana estaba a orillas del Mediterráneo, en Alicante, España, pues la llama.
El señor Garrigós y el caracol se conocieron en el campo una mañana brumosa: ambos lo recordaban como si fuera ayer.