Feliz cumpleaños, Luna
Una noche, Oso miró al cielo y pensó: «¿No sería buena idea hacerle un regalo de cumpleaños a la luna?».
Pero Oso no sabía cuándo era el cumpleaños de la luna, ni qué regalarle. Así que se subió a un árbol muy alto para tener una pequeña conversación con la luna.
–¿Hola, Luna! –gritó.
Pero la luna no contestó.
«A lo mejor estoy demasiado lejos –pensó Oso– y la luna no me puede oír».
Así que Oso remó por el río...
y atravesó el bosque...
hasta llegar a las montañas.
«Ahora estoy mucho más cerca de la luna», pensó Oso.