La voz desenfadada, presuntamente incorrecta y muy próxima al cotilleo de Viky B. lleva un diario en el que deja por escrito los acontecimientos y (sobre todo) la valoración que de ellos hace, día tras día. En esta actividad crónica destacan su temperamento próximo a la hipérbole, su capacidad para observar los defectos de las personas cercanas y su talento para glosar, caricaturizar y llevar hasta los límites de la parodia estas impresiones que, al parecer, se ceban especialmente con las figuras adultas.
La voz desenfadada, presuntamente incorrecta y muy próxima al cotilleo de Viky B. lleva un diario en el que deja por escrito los acontecimientos y (sobre todo) la valoración que de ellos hace, día tras día. En esta actividad crónica destacan su temperamento próximo a la hipérbole, su capacidad para observar los defectos de las personas cercanas y su talento para glosar, caricaturizar y llevar hasta los límites de la parodia estas impresiones que, al parecer, se ceban especialmente con las figuras adultas.
¿De verdad los adultos son humanos?
Estimado quienquiera que esté leyendo mi Estupidiario:
¿Estás seguro de que deberías estar leyendo el diario de otra persona? A lo mejor te he dicho que puedes; entonces, bueno. Pero si eres Angelina, no te he dado permiso, así que déjalo.
Si sois mis padres, VALE, ya sé que no debo llamar a la gente idiota, carahuevo, ni hablar de funciones corporales asquerosas y todo eso, pero esto es un diario y en realidad no les he llamado nada. Lo he escrito. Y si me castigáis por eso, sabré que habéis leído mi diario.