Este barón existió realmente. Raspe lo conoció e inspirado por su enorme fantasía y fanfarronería, escribió esta desmesurada crónica de viajes con el barón como protagonista. Un cúmulo de sucesos y ocurrencias sin orden ni concierto, por el simple placer de contar, sorprender, divertir. Un himno al mentiroso, al antihéroe cuentista, que bebe del folclore, la mitología o la literatura de viajes para convertirse a su vez en fuente de inspiración de otros mentirosos ilustres, como Pinocho. "Y a quien no se crea lo que antecede, le aconsejo que se dé una vuelta"... por el vientre de la ballena.
Este barón existió realmente. Raspe lo conoció e inspirado por su enorme fantasía y fanfarronería, escribió esta desmesurada crónica de viajes con el barón como protagonista. Un cúmulo de sucesos y ocurrencias sin orden ni concierto, por el simple placer de contar, sorprender, divertir. Un himno al mentiroso, al antihéroe cuentista, que bebe del folclore, la mitología o la literatura de viajes para convertirse a su vez en fuente de inspiración de otros mentirosos ilustres, como Pinocho. "Y a quien... Seguir leyendo
El barón de Munchausen
Emprendí viaje hacia Rusia, en medio del invierno, razonando para mi coleto que el hielo y la nieve servirían para remediar el estado de las carreteras, que todos los viajeros describen como excepcionalmente malo, por el norte de Alemania, Polonia, Curlandia y Livonia. Me desplazaba a caballo, que es la manera más conveniente de viajar, siempre que montura y jinete sean buenos. Iba ligeramente abrigado, inconveniente que notaba cada vez más según avanzaba hacia el noroeste. Bajo las inclemencias de aquel clima, cuál no sería el sufrimiento de un anciano que encontré en un páramo polaco, tendido en la carretera, desvalido, tiritando, y sin tener apenas con qué cubrir su desnudez.