Abram decide recorrer el Camino de Santiago en busca de respuestas. Otro vértice del relato es Lisa, una ausencia en constante presencia. Cierra el triángulo la inquietante figura de Tim, que acecha al protagonista, como un fantasma acusador. El camino de Roncesvalles a Santiago, en el plano del presente, se puebla de recuerdos. Se reconstruye a retazos, el pasado reciente, la noche en que murió Lisa, la fiesta en la que se suicidó. El relato alterna la narración de acontecimientos, en tercera persona, con las reflexiones del protagonista, aportando interés creciente a la lectura.
Abram decide recorrer el Camino de Santiago en busca de respuestas. Otro vértice del relato es Lisa, una ausencia en constante presencia. Cierra el triángulo la inquietante figura de Tim, que acecha al protagonista, como un fantasma acusador. El camino de Roncesvalles a Santiago, en el plano del presente, se puebla de recuerdos. Se reconstruye a retazos, el pasado reciente, la noche en que murió Lisa, la fiesta en la que se suicidó. El relato alterna la narración de acontecimientos, en tercera persona, con las reflexiones... Seguir leyendo
El bostezo del puma

No tengáis miedo de los colmillos del puma: sólo está bostezando.
Abram recordaba constantemente esa frase y ni siquiera sabía muy bien a quién pertenecía. O sí: al Camino. Para Abram era el resumen del Camino, la destilación de una conversación en el refugio de peregrinos de Azofra, una botella de vino blanco recién sacada de la nevera. ¿Quiénes estaban allí aquella noche? Los recordaba: sus voces, sus nombres, sus rostros, sus pares de botas polvorientas, colocadas en fila y con los cordones colgando, en una pequeña repisa de piedra del pasillo.