En esta versión irreverente del cuento clásico de Caperucita Roja, la cestita es un libro y la niña no siente ningún respeto por los libros. Pero al menos podremos descubrir que los libros pueden servir para algo más que leer, aunque dichas utilidades no sean muy recomendables. Paralelamente y de modo paradójico, una extraña narradora, la maestra de los ratones, tratará de explicar a sus alumnos unas reglas mínimas que se deben seguir para el correcto uso de los libros, antes de intentar leerles esta historia sin conseguirlo.
En esta versión irreverente del cuento clásico de Caperucita Roja, la cestita es un libro y la niña no siente ningún respeto por los libros. Pero al menos podremos descubrir que los libros pueden servir para algo más que leer, aunque dichas utilidades no sean muy recomendables. Paralelamente y de modo paradójico, una extraña narradora, la maestra de los ratones, tratará de explicar a sus alumnos unas reglas mínimas que se deben seguir para el correcto uso de los libros, antes de intentar leerles esta historia sin... Seguir leyendo
El pequeño libro rojo
—Niños, ¿qué tenemos aquí?
—¡Un liiiiiibro!
—¿Y qué se hace con un libro, niños? Se...
—¡Se leeeeeeeee! ¡Súper!
—Los libros se tratan con res-pe-to. De lo contrario, otros niños no podrán leerlos después.
—¡Oooooooooooooooh!
—¿Y qué hacemos con las manos cuando queremos leer un libro?