En 1895, el reverendo K. Hilyer, disparó por error contra un ángel fracturándole el ala derecha. Cien años después, otro ángel se paseó por nuestra ciudad en verano. Se desconoce su nombre, porque no todos los ángeles tienen alas y algunos, comen judías. En el mundo, no todo es lo que parece. Un chico de dieciséis años, harto de la vida que lleva, decide abandonarlo todo y marcharse de casa. En esa huida encuentra una serie de personajes que le hacen reencontrarse consigo mismo. El protagonista tiene la sensación de redescubrir la ilusión mágica de la infancia. Esta novela pretende acercar el mundo de la literatura al lector. Las referencias explícitas a obras clásicas como El Quijote o El Lazarillo de Tormes convierten a la literatura y su descubrimiento en el eje central de la obra. La novela hace uso de un cuidado lenguaje, dosifica acción y descripción, y en ella también está presente el verso. Premio Nacional de Literatura Infantil y Juvenil, 2000
En 1895, el reverendo K. Hilyer, disparó por error contra un ángel fracturándole el ala derecha. Cien años después, otro ángel se paseó por nuestra ciudad en verano. Se desconoce su nombre, porque no todos los ángeles tienen alas y algunos, comen judías. En el mundo, no todo es lo que parece. Un chico de dieciséis años, harto de la vida que lleva, decide abandonarlo todo y marcharse de casa. En esa huida encuentra una serie de personajes que le hacen reencontrarse consigo... Seguir leyendo
Días de Reyes Magos
A los ocho años supe que los Reyes Magos no existían. Me quedé un poco perplejo y desamparado. No fue agradable, porque entonces comprendí que el Árbol del Conocimiento es fuente de toda inquietud y pesadumbre.