Émile Jadoul recurre a una parte del cuerpo humano como son las manos y sus posibilidades afectivas para ensalzar la figura del padre y abordar el tema de los primeros pasos. Las manos de papá pueden hacer cosquillas, convertirse en un trineo, dar impulso para subir escaleras y también ser apoyo para aprender a caminar. La fuerza de las imágenes y el breve texto basado en onomatopeyas dotan de dinamismo la narración de esta sencilla anécdota que trata sobre uno de los más importantes aprendizajes en la vida de un bebé.
Émile Jadoul recurre a una parte del cuerpo humano como son las manos y sus posibilidades afectivas para ensalzar la figura del padre y abordar el tema de los primeros pasos. Las manos de papá pueden hacer cosquillas, convertirse en un trineo, dar impulso para subir escaleras y también ser apoyo para aprender a caminar. La fuerza de las imágenes y el breve texto basado en onomatopeyas dotan de dinamismo la narración de esta sencilla anécdota que trata sobre uno de los más importantes aprendizajes en la vida de un bebé.
Las manos de papá
Toc toc toc ¡Buenos días, bebé! ¡Se ha ido! Hop hop Chip chap Guili guili Mmmm Yuhooo Pim pam Y de pronto…Uno, Dos, tres…¡Sin manos! ¡Bravo, bebé!