Desgarradora historia de una pasión destructiva, de una mente enferma enamorada de la belleza. Con numerosas versiones cinematográficas, este clásico de la literatura de terror supera las claves del género para recrear la claustrofobia de un universo fantástico: el mundo subterráneo de la Ópera de París.
A partir de una trama policiaca y de una historia paralela de iniciación musical, Gaston Leroux entona un canto a la belleza y a la sensibilidad.
Desgarradora historia de una pasión destructiva, de una mente enferma enamorada de la belleza. Con numerosas versiones cinematográficas, este clásico de la literatura de terror supera las claves del género para recrear la claustrofobia de un universo fantástico: el mundo subterráneo de la Ópera de París.
A partir de una trama policiaca y de una historia paralela de iniciación musical, Gaston Leroux entona un canto a la belleza y a la sensibilidad.
El fantasma de la ópera
La noche en que los señores Debienne y Poligny, directores dimisionarios de la Ópera, daban su última velada de gala con motivo de su marcha, el camerino de la Sorelli, una de las primeras figuras de la danza, fue invadido súbitamente por media docena de esas damiselas del cuerpo de baile que subían del escenario tras haber “danzado” el Poliuto. Se precipitaron en el camerino en medio de una gran confusión, unas dejando oír unas risas excesivas y poco naturales, y otras lanzando gritos de terror.