Los animales tienen curiosidad por descubrir el sabor de la luna. La tortuga decide subir a la montaña más alta para probarla, pero no llega y pide ayuda a otros animales. Unos son grandes, otros muy altos, pero ninguno consigue llegar hasta ella. El último en aparecer es el ratón. ¿Conseguirá alcanzarla? Un cuento acumulativo que nos habla de la unión de todos y de la importancia de los más pequeños.
Los animales tienen curiosidad por descubrir el sabor de la luna. La tortuga decide subir a la montaña más alta para probarla, pero no llega y pide ayuda a otros animales. Unos son grandes, otros muy altos, pero ninguno consigue llegar hasta ella. El último en aparecer es el ratón. ¿Conseguirá alcanzarla? Un cuento acumulativo que nos habla de la unión de todos y de la importancia de los más pequeños.
¿A qué sabe la luna?
Hacía mucho tiempo que los animales deseaban averiguar a qué sabía la luna. ¿Sería dulce o salada? Tan sólo querían probar un pedacito. Por la noches, miraban ansiosos hacia el cielo. Se estiraban e intentaban cogerla, alargando el cuello, las piernas y los brazos. Pero todo fue en vano, y ni el animal más grande pudo alcanzarla.