La autora, con gran sentido del humor, critica ciertas actitudes como los prejuicios y la falta de reconocimiento, en vida, de la obra de muchos artistas. Las ilustraciones recrean un mundo mágico a través de elementos cotidianos vistos desde otra perspectiva, la de los más pequeños. Una historia fantástica que resalta valores tan reales como el respeto, la ayuda y la amistad.
La autora, con gran sentido del humor, critica ciertas actitudes como los prejuicios y la falta de reconocimiento, en vida, de la obra de muchos artistas. Las ilustraciones recrean un mundo mágico a través de elementos cotidianos vistos desde otra perspectiva, la de los más pequeños. Una historia fantástica que resalta valores tan reales como el respeto, la ayuda y la amistad.
Uiplalá
El señor Blum estaba escribiendo a máquina. Una máquina de escribir muy antigua, muy alta, que hacía un ruido horrible. El señor Blum era un sabio y el libro que estaba escribiendo se titulaba: Tensiones políticas en la Edad Media. Es decir, un libro de sabio.
Era primavera, pero llovía, los chicos estaban en casa. Con unas tijeras, Juan y Delia recortaban coches de un periódico.