Un relato fantástico, divertido y provocador. Una vez más, Roald Dahl presenta a los adultos como personajes malvados frente a los niños indefensos. James, el protagonista de esta historia, vive con sus tías perversas. En la obra aparecen las claves de la peculiar narrativa de Dahl: aventuras, humor, lucha entre el bien y el mal, crítica al mundo de los adultos. La novela, como otras muchas del autor, ha sido llevada al cine, en este caso bajo la dirección de Henry Selick.
Un relato fantástico, divertido y provocador. Una vez más, Roald Dahl presenta a los adultos como personajes malvados frente a los niños indefensos. James, el protagonista de esta historia, vive con sus tías perversas. En la obra aparecen las claves de la peculiar narrativa de Dahl: aventuras, humor, lucha entre el bien y el mal, crítica al mundo de los adultos. La novela, como otras muchas del autor, ha sido llevada al cine, en este caso bajo la dirección de Henry Selick.
James y el melocotón gigante
Hasta los cuatro años, James Henry Trotter había llevado una vida feliz. Vivía plácidamente con su madre y su padre en una hermosa casa a orillas del mar. Siempre encontraba montones de niños con los que jugar, había una playa por la que podía correr y mar en el que podía remar. Era la vida perfecta para un niño.